lunes, 18 de julio de 2011

14-5-1.999


Aquel día Raquel murió.
Aquel día el mismo Diós se arrodilló avergonzado.
San Pedro indigno y sonrojado
fué apartado de la puerta. En su lugar fueron colocados diezmil samurais
haciendo reverencias.
A su vez
los nativos mas viejos de las Américas impusieron silencio.
No dijeron nada.
Solo asintieron una vez y su gesto fué comprendido.
En ese momento
apareció Raquél
escoltada por cóndores búfalos y jaguares

haciendo su entrada en el Cielo.

LEONARDO



Con sólo 22 años un puto tumor cerebral se la llevó. Ahora digo que Raquel no ha muerto, ni morirá nunca.
Este blog ademas de un homenaje es su aliento

navegando por la Red.

No hay comentarios:

Publicar un comentario